Para comenzar debemos entender el lenguaje como un proceso madurativo del desarrollo del ser humano, es un fenómeno cultural y social que permite la comunicación con los demás y con sí mismo, por lo tanto, su desarrollo depende del entorno social y emocional del niño. Desde el nacimiento los bebés comienzan a oírnos, identificar timbres de voz, entonaciones y palabras, que irán adquiriendo a medida que comprendan el uso del lenguaje, como un instrumento para cubrir necesidades básicas, expresar deseos, emociones y sentimientos.
El desarrollo del lenguaje forma parte del desarrollo de la inteligencia, y debemos poner especial atención a este, tanto como al desarrollo psicomotor o emocional de nuestros hijos.
Existen hitos significativos para cada rango de edad, por lo que debemos estar atentos a las manifestaciones de los niños desde temprana edad.
Etapa prelingüística (Comienza desde el nacimiento hasta la aparición de la primera palabra)
- De 0 a 12 meses: En los primeros meses el bebé reacciona a los sonidos, expresa sus necesidades mediante el llanto, con llanto diferenciado según la necesidad que tenga, se calma o sonríe cuando le hablan. Inicia el balbuceo, murmura o emite sonidos agradables. Sonríe cuando ve a su madre o cuidador(a) y presta atención a la música. A mediados de esta etapa el balbuceo es silábico y más frecuente (pa-pa, ma-ma, ta-ta-ta), ensayando diferentes combinaciones de sonidos para llamar la atención de su interlocutor. Al final de esta etapa empieza a usar gestos, se ríe a carcajadas, se gira al oír su nombre, comprende el significado del “no”. Esta etapa termina alrededor de los doce meses o con la aparición de la primera palabra con significado. Ejemplo: dice “mamá” solo a su madre, ya no como un balbuceo
Etapa Lingüística (Comienza con la aparición de la primera palabra.
- De 12 a 18 meses: Aparecen palabras con significado (generalmente sustantivos) nombra objetos de mayor frecuencia y a los miembros de su familia, comprende varias palabras, verbos en imperativo (siéntate, ven, come, vamos, etc.), dice algunas palabras de forma clara. Combina sonidos “p”, “t”, “k”, y “m” más vocales en palabras. Al final de esta etapa debe ser capaz de señalar objetos, identificar partes del cuerpo en sí mismo y seguir instrucciones simples.
- A los dos años: Identifica partes del cuerpo en sí mismo y en el otro, comprende el sentido de pertenencia, (mío), agregar sonidos “b” “ch”, “j” y “g” a sus palabras. Solicita objetos y expresa sentimientos mediante palabras (dame, no, este, duele, más, entre otras). Es capaz de unir dos palabras sueltas que hacen la función de una frase, generalmente un sustantivo más un verbo (“mamá jugo”, “papá cae”). Utiliza palabras con dos sílabas, incluso tres, utilizando consonante más vocal. Comprende acciones y sigue órdenes simples.
- A los 3 años: A esta edad el lenguaje del niño es más inteligible para quien lo escuche. Realiza frases con dos o más palabras, con estructura sustantivo+verbo+objeto (papá come pan). Comienza a utilizar artículos, logrando concordancia de género. (la niña, el niño, la manzana, etc.), utiliza verbos en tiempo presente y dice palabras de una, dos y tres sílabas, agregando sonidos “f”, “n”, “ll”, “ñ”, “l” y “s”. Dice palabras que tengan dos vocales juntas (auto, peineta, baila, piano, etc.). Logra describir para qué sirven los objetos.
- A los 4 años: Combina palabras, realizando oraciones más complejas, de cuatro o más palabras, utilizando artículos, sustantivos y verbos en presente y pasado, utiliza preposiciones “a” y “con” (a la playa, a la casa, con la escoba, con la peineta, etc.). Comienza a producir palabras con combinaciones “pl”, “bl”, “fl”, “gl”, “cl” y “tl” (plato, blusa, globo, etc.). Dice el sonido “d” en palabras. Logra describir objetos por atributo; forma, color, tamaño, etc. Logra producir palabras de cuatro sílabas simples (camiseta, elefante, chocolate, etc.).
- A los 5 años: Se comunica fácilmente con otros niños y adultos. Sus enunciados van siendo más complejos y mejor estructurados. A esta edad ya debe decir el sonido “r” y comienza a producir palabras con combinaciones “pr”, “br”, “fr”, “gr”, “cr”, “tr” y “dr” (primo, bruja, tren, etc.). Logra producir polisílabos semicomplejos (caperucita, hipopótamo, etc.). Presenta interés por el lenguaje escrito. Identificando vocales auditiva y gráficamente.
- A los 6 años: Ya tiene la base del lenguaje del adulto, en cuanto a vocabulario, inteligibilidad, formación de frases complejas y relato de historias. Pueden comprender instrucciones complejas, conceptos de tiempo, espacio y causalidad, normas básicas de conversación y símbolos escritos. Dice el sonido “rr” en sus palabras y logra producir polisílabos complejos (astronauta, refrigerador, exprimidor, etc.). Identifica vocales y consonantes auditiva y gráficamente.
Si tu hijo no presenta los hitos del desarrollo del lenguaje esperados para su edad descritos anteriormente, es recomendable que asista a evaluación con fonoaudióloga, profesional especialista en el desarrollo del habla y del lenguaje.
“El lenguaje de nuestros hijos es el reflejo de cómo conciben el mundo”.
Por: Flga Paz Sarmiento.
El equipo de fonoaudiólogas atiende en nuestra sede de Las Condes y a domicilio en Chicureo.
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